El presidente de la Nación, Javier Milei, sostuvo este martes que volverá a vetar cualquier ley aprobada por el Congreso que implique un impacto en las cuentas públicas. Además, celebró el dictamen de la Procuración del Tesoro que habilita el control de los fondos presupuestarios para las universidades públicas.

Durante su intervención en el cierre de las jornadas monetarias que organizó el Banco Central, afirmó: "Vamos a resistir todo lo que haya que resistir. Cuando hubo que poner lo que hubo que poner sobre la mesa, jugándosela por el equilibrio fiscal, donde los populistas querían rompernos las cuentas públicas, independientemente del impacto que eso tenía en imagen".

El Gobierno oficializó a la SIGEN como auditora de las universidades nacionales

"Estoy dispuesto a pagar todos los costos que tenga que pagar, si le tengo que vetar a los jubilados, a los farsantes que defienden sus curros a través de la figura de las universidades con grandes mentiras, lo voy a hacer, porque mi compromiso con el equilibrio fiscal es inclaudicable. Así lo hice", agregó, consignó Infobae

El mandatario aclaró que en ningún momento se puso en duda la universidad pública ni el no arancelamiento. "Si nosotros volvíamos a las andadas nos íbamos a 3.000 de riesgo país, porque empezábamos a ceder a las presiones. No vamos a tolerar que nos quiebren el brazo sobre el equilibrio fiscal ni ese daño sobre los argentinos por ese grupo de delincuentes que no quieren ser auditados, ahora los vamos a poder auditar, los chorros están en peligro", dijo sobre el dictamen de la Procuración del Tesoro que autorizó a la SIGEN a controlar los fondos para las universidades públicas.

Javier Milei, sobre el rumbo de la economía 

Por otra parte, el mandatario hizo referencia a la coyuntura económica y volvió a reiterar cuáles son las condiciones para una salida ordenada de los controles cambiarios. Por otra parte, aseguró que la inflación “real”, más allá de las cifras que muestra el Indec, viaja a un ritmo de entre 13% y 25% anual.  Antes de referirse al fin del cepo, Milei explicó cuáles son, para él, los números verdaderos de suba de precios. “Hemos logrado que la inflación mayorista sea de 2,1%, pasamos de 17.000 a 28% anual. La inflación minorista, de 1.500% a 30 por ciento. Lo más interesante es que por diseño de política hay una parte de la inflación que es inflación inducida, por la tasa de devaluación pactada y por inflación importada”, definió en un principio.

“La inflación verdadera del programa de 1 por ciento. Si yo sacara el crawling (ritmo de devaluación mensual del tipo de cambio), automáticamente tengo solo 1 por ciento. La inflación hoy viene viajando al 13% anual. Si lo toman en términos de IPC y de IPM (inflación mayorista) y lo corrigen por pauta cambiaria, estamos en inflación de entre 13 y 25 por ciento”, razonó.

Y en ese sentido, se preguntó: “¿Cuándo salgo del cepo? El tiempo es de Dios”, se respondió, aunque dio alguna pista de qué condiciones deberían presentarse para que eso suceda. “Cuando la inflación observada tienda a la inflación inducida, va a desapareciendo la inflación y el money overhang (excedente monetario) también, convergen los tipos de cambio, converge la tasa de inflación y conforme resuelvo los problemas de stocks y cuando se hace cero, se elimina la oferta de pesos, y puedo abrir el cepo aún sin dólares”, dijo.

Y agregó, como detalle, que “voy a un esquema de tipo de cambio flexible”, reveló. Este último aspecto no había sido explicitado por el equipo económico o por el presidente, ya que en ocasiones anteriores había planteado que el Gobierno todavía analizaba si el próximo paso del esquema cambiario era con tipo de cambio flexible -como el que tuvo por ejemplo el gobierno de Cambiemos sin cepo entre 2016 y los meses anteriores al cambio de gobierno en 2019- o un tipo de cambio fijo.

“Mientras eso ocurre vamos a seguir resolviendo el problema de los stocks. Es día abrimos el cepo, Cuándo no lo sé pero cuando se dé todo ese conjunto de condiciones. La baja del riesgo país va a implicar tasas de descuento más bajas. Se viene una furia de inversiones y con el RIGI hay anunciadas 50 mil millones de dólares de inversiones”, anticipó por otra parte el mandatario. “Cuando tomemos conciencia de mantener este rumbo, diez veinte o tres años, vamos a estar hablando del milagro económico argentino”, finalizó.